En el contexto actual, cabe preguntarse en qué medida la adopción de políticas ESG contribuye a que las empresas creen, protejan o incluso destruyan, valor. Y si, cuando crean valor, el mercado las premia.
Resulta intuitivo pensar que las empresas con un comportamiento irresponsable son castigadas por el mercado. Cuando trascienden escándalos tales como una mala gestión de vertidos, abusos laborales o discriminación, sufren multas, mala prensa o boicot a productos que, en última instancia, pueden afectar a su cotización.
Descubre la opinión de nuestros socios: Laura Cózar y Eduard Saura sobre este tema, en la tribuna de opinión que publica este mes la revista Capital.